Las campanas de seguridad biológica, son equipos que suministran protección para el operador ante agentes infecciosos. Sus diseños son verticales y horizontales, usadas en los laboratorios de microbiología, que impide la salida de bioaerosoles de la zona de trabajo. Igualmente, estos equipos mantienen las áreas libres de partículas o de posibles agentes contaminantes, como bacterias que lleguen a alterar los productos con el que se está trabajando, así como también, la salud del trabajador que opera en ella y al medio ambiente.
El mecanismo de protección que ofrece las campanas de seguridad biológica, se debe a elementos electromecánicos/electrónicos (motor, ventilador, filtro, ductos, iluminación, etc.), y procesos físicos (flujo laminar, diferencias de presiones) que impulsan el aire a través de unos filtros especiales de gran superficie, estratégicamente situados, que tienen una eficiencia mínima de retención de partículas del 99,99%, cuando el tamaño de las mismas es en promedio de 0,3 µm (micrómetros).