Un homogeneizador es un dispositivo de laboratorio, que permite la homogeneización de diferentes tipos de materiales; tales como tejidos, alimentos, plantas y otros elementos biológicos o químicos. Los principales tipos de homogeneizadores se agrupan en tres grandes categorías: mecánica, ultrasonido y presión.
¿Para qué se emplea un homogenizador?
Estos equipos se emplean para garantizar que todos los componentes de las suspensiones preparadas posean las mismas características. También se emplean para mezclar suavemente y lograr una resuspensión contundente de las células y los componentes de líquidos químicos y biológicos en tubos. Debido a que la homogeneización es un paso común en la preparación de muestras de origen biológico, previo al análisis de ácidos nucleicos y proteínas, estudios celulares, de metabolismo, y patógenos.
Los homogeneizadores son frecuentes en los laboratorios clínicos y de investigación. En los laboratorios de cultivo celular y microbiología que pueden usarse para suspender células. En un laboratorio clínico se puede usar para mezclar los reactivos de un ensayo o para mezclar una muestra experimental y un diluyente.
Los homogeneizadores son también de gran importancia y utilidad en las mayorías de las industrias de alimentos y bebidas, cosméticos, ciencia y tecnología, así como en otras muchas industrias donde el proceso de fabricación debe combinarse y emulsionarse.
Tipos de homogeneizadores
Existen en el mercado muchos modelos de homogeneizadores. Según su facilidad de disposición, éstos se pueden clasificar en:
- Portátil (homogeneizador de mano): Presentan movimientos rotatorios, trabajan a velocidades que oscilan entre Mín: 5000 rpm y Máx: 35000 rpm. Los modelos disponibles suelen utilizar puntas de prueba de policarbonato o de acero inoxidable. Es ideal para movilizarse de un lugar a otro, tienen un buen nivel de homogeneización por el motor de alta velocidad y posee alto esfuerzo de torsión.
- De piso (homogeneizador de alta presión): Son los de mayor tamaño, pueden utilizar tecnología de lecho fluidizado, de rotores y estatores o de ultrasonido.
- De Mesa: Posee movimiento rotativo, presentan versatilidad para su uso, son ideales para emulsionar, mezclar y moler diferentes tipos de muestras, funcionan en diferentes velocidades. Se presentan en diversos tamaños y capacidades.
Hay tres tipos principales de homogeneizadores de laboratorio según la técnica de fabricación:
- Homogeneizador de lecho fluidizado: Este tipo de homogeneizador funciona con un proceso en el que una corriente ascendente de fluido que puede ser líquido, gas o ambas, suspende las partículas sólidas; las cuales se comportan como un fluido.
- Homogenizador rotor-estator: Poseen un sistema diseñado para lograr una excelente homogeneización debido a un rotor con lamas de filo que gira en un estado estacionario a gran velocidad disponiendo de agujeros, por donde se mueve el fluido.
- Homogeneizador de ultrasonido: Ofrece un proceso mecánico en el que se reducen las partículas en un líquido, con la finalidad de obtener uniformidad en su tamaño y distribución (mejorando la estabilidad del producto). Este tipo de homogeneizadores se encuentran en el mercado tanto para los laboratorios como a escala industrial, se presentan en diversos tamaños para ajustarse a tu necesidad. Este tipo de homogeneizador es el más adecuado y efectivo para disolver células y estructuras subcelulares y tejidos. El equipo libera ondas de presión sonora suspendida. Cuando se usan se generan pequeñas burbujas en el líquido debido a flujo causado por las ondas de presión. La cavitación ocurre cuando estas burbujas crecen y convergen al tamaño máximo, se agitan vigorosamente y luego colapsan. Se utilizan por lo general para ensayos científicos.
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