La Purificación de Ambientes en Laboratorios adquirió una relevancia cada vez mayor, especialmente en aquellos donde se realizan las actividades experimentales que implican procesos químicos y biomédicos. A través de la implementación de herramientas innovadoras diseñadas con el fin de lograr un contexto seguro para el trabajo en estos entornos, se contemplan protocolos de aseguramiento de la calidad del aire que garanticen los resultados óptimos esperados.
Uno de los sistemas más funcionales, productivos y fiables a la hora de contribuir a la purificación de ambientes de laboratorios son las Campanas de Flujo Laminar (CFL)
Estos equipamientos permiten proteger y mantener los espacios limpios, sometiéndose a un continuo y cuidadoso procedimiento de purificación, lo que implica la eliminación de todo tipo de agentes contaminantes del aire tales como bacterias, pólenes, virus y partículas inorgánicas.
Las CFL poseen una gran versatilidad y adaptabilidad para los espacios reducidos, por lo que suelen albergarse en el interior de los laboratorios; están construidas de manera tal de lograr un adecuado control de la filtración, gracias al flujo ascendente generado por sus equipos térmicos.
Una posición central sobre la zona de trabajo asegura que todo material, además de los trabajadores y la planta, permanezcan dentro de la campana.
Ventajas que le generan al laboratorio y sus integrantes el uso de las campanas de flujo laminar
Así pues; el sistema simula una burbuja de aire limpio, lo que permite eliminar los agentes externos que puedan existir, los cuales podrían estar presentes en otros ambientes como maquinarias, polvo, restos de humo, etc.
Las CFL también se pueden implementar para controlar la humedad relativa en el laboratorio, evitando la condensación de sorbetes con intempestivos cambios de presión en el interior de la campana.
Tipos de campanas de flujo laminar existentes según el avance de la tecnología
A su vez, estos sistemas poseen diferentes grados de complejidad relacionados con la concentración del elemento contaminante, lo que permite que sean administrados según el nivel de tecnología de que dispongan los laboratorios, una vez que el grado de contaminación no es siempre el mismo.
Dichos componentes se encuentran por ello subdivididos según sea su función: campanas de flujo laminar de mismo flujo, de flujo variable, de baño de aire; también se han desarrollado campanas con dispositivos de medición específicos para el apropiado control de la cantidad o concentración de material particulado (MPs) presente en el aire del laboratorio.
El diseño de las campanas con nueva tecnología evitará el ingreso de materiales contaminantes lo que ayudará a aumentar los niveles de pureza en el medio ambiente
Por otra parte; se han diseñado equipos para purificar los entornos con el objetivo de asegurar un buen trabajo, la eliminación de corrientes de aire filtrado con múltiples componentes de filtro permite una óptima renovación de aire.
Para ello se dispone de múltiples dispositivos tales como filtros HEPA que abarcan desde aquellos impulsados por motor eléctrico y resistencias hasta los difusores rotatorios que contienen el mismo material filtrante.
Uno de los principales beneficios de implementar CFL en los laboratorios, es el control asegurado de la propagación de agentes infecciosos; los principales habitantes en dichos ambientes como los trabajadores, mientras realicen sus actividades controlando constantemente y manteniendo un control de los mismos volúmenes de aire.
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